A veces pedimos poco que no merecemos o que no nos conviene espiritualmente. A veces el solo hecho de que no obtengamos una respuesta quiere proponer que la respuesta es «no».'Es en ese espíritu que Él dice:' Sean confundidos '( Salmo 35:4 ). Esta es su sentencia pronunciada por los labios del Enjuiciador. No es el deseo de alguno vengativo; es